Guía Práctica: Clasificación CNAE e IAE para Autónomos 2024
La correcta clasificación de vuestra actividad económica es uno de los primeros pasos cruciales al emprender en España.
Guía Práctica: Clasificación CNAE e IAE para Autónomos 2024
La correcta clasificación de vuestra actividad económica es uno de los primeros pasos cruciales al emprender en España. Elegir adecuadamente los códigos CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) e IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) no solo es una obligación legal, sino que determina vuestras obligaciones fiscales, las cotizaciones a la Seguridad Social y hasta las subvenciones a las que podéis optar. En 2024, con las constantes actualizaciones normativas, es más importante que nunca entender estas clasificaciones.
En este artículo os explicaremos de forma clara y práctica cómo funcionan estos sistemas de clasificación, qué implican para vuestro negocio y cómo podéis utilizar herramientas como el para facilitar el proceso.
¿Qué son los códigos CNAE y para qué sirven?
El CNAE es el sistema oficial que utiliza el Instituto Nacional de Estadística (INE) para clasificar todas las actividades económicas en España. Se trata de un código numérico de cuatro dígitos que identifica de manera específica vuestra actividad principal.
Por ejemplo, si os dedicáis al desarrollo de aplicaciones móviles, vuestro código sería el 62.10 - Actividades de programación informática. Este código es fundamental porque:
- Determina vuestra clasificación estadística ante organismos oficiales
- Influye en el tipo de mutua de accidentes laborales que os corresponde
- Puede afectar a vuestras obligaciones de prevención de riesgos laborales
- Es requisito para solicitar determinadas ayudas y subvenciones
La Agencia Tributaria utiliza estos códigos para controlar y analizar las actividades económicas del país. Además, algunos sectores tienen regulaciones específicas según su CNAE, como ocurre con actividades relacionadas con la construcción o los servicios informáticos.
El sistema IAE: más allá de la simple clasificación
El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) es un tributo local que grava el ejercicio de actividades empresariales, profesionales o artísticas. Aunque desde 2003 la mayoría de autónomos y pequeñas empresas están exentos de pagarlo (si facturáis menos de un millón de euros anuales), la declaración del epígrafe IAE sigue siendo obligatoria.
Los códigos IAE son más específicos que los CNAE y se estructuran en tres grupos:
- Sección primera: Actividades empresariales (como el epígrafe 691.2 para reparación de automóviles y bicicletas)
- Sección segunda: Actividades profesionales
- Sección tercera: Actividades artísticas
Pongamos un ejemplo práctico: si montáis una empresa de instalación de sistemas de calefacción, vuestro CNAE sería el 43.22 - Fontanería, instalación de sistemas de calefacción y aire acondicionado, mientras que vuestro IAE podría ser el 504.2 (Instalación de fontanería, frío, calor y acondicionamiento de aire).
Casos prácticos: eligiendo la clasificación correcta
Actividades comerciales y de intermediación
Si vuestra actividad consiste en intermediar en la venta de productos por internet sin tener stock propio, el código CNAE más apropiado sería el 47.91 - Actividades de servicios de intermediación para el comercio al por menor no especializado. Este código es especialmente relevante para dropshippers o marketplaces.
Para el IAE, deberíais consultar los epígrafes del grupo 659 (Comercio al por menor fuera de un establecimiento comercial permanente), dependiendo del tipo de productos que intermediéis.
Sector de la construcción y promoción inmobiliaria
El sector de la construcción tiene particularidades importantes. Si os dedicáis a la promoción inmobiliaria, vuestro epígrafe IAE sería el 833.2 - Promoción inmobiliaria de edificaciones. Sin embargo, si realizáis trabajos de albañilería, el IAE 501.3 sería más apropiado.
La diferencia es crucial porque cada epígrafe implica diferentes retenciones del IRPF (actualmente el 15% para actividades empresariales y el 19% para actividades profesionales en la mayoría de casos).
Servicios tecnológicos y programación
El sector tecnológico ha experimentado un crecimiento exponencial. Para programadores y desarrolladores de software, el CNAE 62.10 es el más común, pero debéis tener en cuenta que existen subdivisiones:
- 62.01: Actividades de programación informática
- 62.02: Actividades de consultoría informática
- 62.09: Otros servicios relacionados con las tecnologías de la información
Elegir correctamente entre estas opciones puede afectar a vuestras obligaciones contables y a las deducciones fiscales aplicables.
Cómo utilizar el conversor CNAE-IAE de forma efectiva
Para simplificar el proceso de clasificación, podéis utilizar el , una herramienta que os permite encontrar las correspondencias entre ambos sistemas de clasificación.
El proceso es sencillo:
1. Describid vuestra actividad principal con la mayor precisión posible
2. Consultad los códigos CNAE sugeridos
3. Verificad los epígrafes IAE correspondientes
4. Comprobad las obligaciones fiscales asociadas a cada código
Recordad que podéis tener varios códigos CNAE e IAE si desarrolláis múltiples actividades, aunque siempre deberéis designar una como actividad principal (la que genere mayor volumen de ingresos).
Consecuencias de una clasificación incorrecta
Elegir mal vuestros códigos puede acarrear problemas significativos:
- Sanciones administrativas: La AEAT puede imponer multas por declarar códigos incorrectos
- Problemas con la Seguridad Social: Cotizaciones incorrectas o pérdida de bonificaciones
- Exclusión de ayudas: Muchas subvenciones se dirigen a sectores específicos según su CNAE
- Complicaciones con clientes: Algunas empresas requieren que vuestro CNAE coincida con el servicio contratado
En 2024, la Agencia Tributaria ha intensificado los controles sobre la correcta clasificación de actividades, especialmente en sectores emergentes como el comercio electrónico y los servicios digitales.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo cambiar mi código CNAE o IAE después de darme de alta?
Sí, podéis modificar vuestros códigos cuando cambie vuestra actividad principal o añadáis nuevas actividades. Para el CNAE, debéis comunicarlo a la Seguridad Social mediante el modelo TA.6. Para el IAE, se realiza a través del modelo 840 de la AEAT. El cambio debe realizarse en el plazo de un mes desde que se produzca la modificación de la actividad. No tiene coste adicional, pero es importante hacerlo correctamente para evitar discrepancias entre organismos.
¿Qué ocurre si mi actividad encaja en varios códigos CNAE?
Es una situación muy común, especialmente en negocios modernos que combinan servicios. En estos casos, debéis elegir como código principal el que corresponda a la actividad que genere mayor volumen de ingresos o, si acabáis de empezar, la que preveáis que será predominante. Podéis declarar códigos secundarios en el modelo 036/037 de la AEAT. Por ejemplo, un fontanero que también realiza trabajos de albañilería ocasionalmente declararía el CNAE 43.22 como principal y podría añadir el 43.99 como secundario. Consultad con vuestro gestor o utilizad el para identificar todas las clasificaciones relevantes.
¿Los códigos CNAE e IAE son los mismos en toda España?
Los códigos CNAE son uniformes en todo el territorio nacional, ya que dependen del INE y son de aplicación estatal. Sin embargo, el IAE, al ser un impuesto local, puede tener algunas particularidades en las tarifas y bonificaciones según el ayuntamiento. La estructura de epígrafes es la misma, pero cada municipio puede establecer coeficientes diferentes. Además, algunas comunidades autónomas ofrecen bonificaciones adicionales en el IAE para determinados sectores o nuevos emprendedores.
Conclusión: la importancia de una buena asesoría
La clasificación correcta de vuestra actividad económica mediante los códigos CNAE e IAE es un aspecto fundamental que no debéis tomar a la ligera. Aunque las herramientas digitales como el conversor CNAE-IAE facilitan enormemente el proceso, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un gestor administrativo o asesor fiscal, especialmente si vuestra actividad es compleja o innovadora.
En 2024, con la digitalización de los trámites administrativos y el aumento de los controles automatizados por parte de la AEAT, tener vuestros códigos correctamente declarados os ahorrará dolores de cabeza y posibles sanciones. Invertir tiempo en este paso inicial es garantizar que vuestro negocio empiece con buen pie y cumpla con todas las obligaciones legales desde el primer día.
Recordad revisar periódicamente si vuestros códigos siguen siendo apropiados, especialmente si vuestro negocio evoluciona o incorporáis nuevas líneas de actividad. La normativa fiscal española es dinámica, y manteneros actualizados es parte de una buena gestión empresarial.

Brian Mena
Creador del Conversor IAE CNAE, Ingeniero, MiFID II, emprendedor.
Especialista en códigos de actividad económica IAE y CNAE 2025, con amplia experiencia ayudando a autónomos y empresas españolas a identificar sus epígrafes correctos. Creador del Conversor IAE-CNAE, herramienta líder para la clasificación de actividades económicas en España.

